Este gran herbívoro de 27 metros de longitud fue hallado al oeste de EE.UU. y se trata de un saurópodo del que se ha encontrado el esqueleto completo. Las fosas nasales, que se situaban en la parte superior del cráneo, condujeron inicialmente a los científicos creer que el Diplodocus era un animal acuático. Imaginaron que el dinosaurio se sumergía hasta la parte superior de su cabeza y usaría las fosas nasales como tubos de buceo para respirar. Sin embargo, esto fue descartado, debido a que el animal era muy pesado y no soportaría la presión del agua. La situación de las fosas nasales podría haber permitido que al Diplodocus respirar al mismo tiempo que comía, evitando inhalar los pequeños fragmentos de follaje que arrancaba. Pesaba alrededor de 15 toneladas, vivó en el periodo jurásico superior y su nombre significa “doble viga”. En efecto, la parte de la doble viga se debía a unos huesos extra en medio de su cola el cual pudo haberle servido como apoyo para las vértebras, a modo refuerzo, y como protección de los vasos sanguíneos de la cola.

El primer hallazgo, que tuvo lugar en Inglaterra y ocurrió antes de que se conociera sobre la existencia de los dinosaurios, consistió en un único diente. Como su diente era similar al de las iguanas, posteriormente su nombre se conocería como “dientes de iguana”. El descubrimiento en 1878 de 24 esqueletos casi completos sacó al Iguanodón en su totalidad. Inicialmente se afirmó que caminaba sobre cuatro patas, posteriormente se dijo que era bípedo, y actualmente se sabe que habría sido capaz de caminar de ambas maneras. El hallazgo de haber encontrado a tantos ejemplares juntos fomentó la opinión de que el Iguanodón era un animal social que vivía en manadas. El Iguanodón fue un herbívoro encontrado actualmente en los continentes europeo, africano y norte americano. Caminó sobre la tierra durante el periodo Cretácico inferior.

Neuquensaurus, que habitó en la Patagonia Argentina durante el cretácico superior, fue un saurópodo titanosaurido se talla mediana y que poseía protuberancias óvales sobre su lomo, el cual era típico del grupo de los titanosauridos, y a estas placas óseas se las llaman osteodermos, que funcionaban como una posible protección. Esta especie llega a medir de 10 a 15 metros de longitud, aproximadamente 5.000 kilogramos y, al igual que los saurópodos conocidos, fue un herbívoro que convivía en pequeñas manadas. Hasta el momento, solo se han encontrado unas partes de Neuquensaurus que indican semejanzas con el Saltasaurus. Lo que fue encontrado del animal fueron un fémur, el húmero derecho, algunos osteodermos, y vertebras dorsales, caudales y sacras.

Es un dinosaurio ornitópodo, un herbívoro de tamaño pequeño, con unos 60 a 80 centímetros de longitud, que se alimentaba de plantas no muy leñosas, debido a que sus dientes no eran muy fuertes. Su era cuerpo ligero, con miembros posteriores fuertes y gráciles que le permitían correr a alta velocidad, y que pesaba al menos unos 13 kilogramos. Era un animal de movilidad ágil que vivió en el cretácico superior conformando manadas. Su cráneo redondeado y moderadamente alargado tenía un pico en su extremo y grandes órbitas que le proporcionaban una buena visión. El fósil fue descubierto en 1992 en Argentina, cerca de Cinco Saltos en la provincia de Río Negro, de ahí su nombre científico: Gasparinisaura Cincosaltensis. Más detalladamente, Gasparinisaura significa “reptil de Gasaparini”, en honor a la paleontóloga Zulma Brandoni de Gasparini.

Sus restos, incompletos y posteriormente reconstruidos en base a varios estudios, fueron encontrados 7 kilómetros al oeste de la ciudad de Candelaria, en Rio Grande de Sul, Brasil. El primer hallazgo fue en la década de 1990 y el segundo en el 2001. Cuando fue encontrado, se consideró la posibilidad de que este reptil se tratase de un prosaurópodo (como Mussaurus o Plateosaurus), fue entonces cuando José Bonaparte y sus colegas encontraron a qué género pertenecía en 1999 y fue descripto como un terópodo saurisquio. Se estima que el animal alcanzaba cerca de los 2 metros de longitud. El Guaibasaurus era un cazador pequeño, que probablemente pesaba alrededor de 20 kilogramos. Era probable que compartiera un estilo de vida similar al de Troodón, un terópodo del cretácico y de tamaño similar, el cual cazaba pequeñas presas como lagartos y que tenía buena vista.