

El primer hallazgo, que tuvo lugar en Inglaterra y ocurrió antes de que se conociera sobre la existencia de los dinosaurios, consistió en un único diente. Como su diente era similar al de las iguanas, posteriormente su nombre se conocería como “dientes de iguana”. El descubrimiento en 1878 de 24 esqueletos casi completos sacó al Iguanodón en su totalidad. Inicialmente se afirmó que caminaba sobre cuatro patas, posteriormente se dijo que era bípedo, y actualmente se sabe que habría sido capaz de caminar de ambas maneras. El hallazgo de haber encontrado a tantos ejemplares juntos fomentó la opinión de que el Iguanodón era un animal social que vivía en manadas. El Iguanodón fue un herbívoro encontrado actualmente en los continentes europeo, africano y norte americano. Caminó sobre la tierra durante el periodo Cretácico inferior.